
¡Ah, la primavera! Es la época del año en que el frío comienza a ceder, y los árboles y las flores florecen.
Pero si usted es una de las muchas personas que sufren de alergias estacionales, esos árboles y plantas tan bonitos pueden hacer que se sienta peor, no mejor.
Eso se debe al polen, un fino polvo producido por árboles, la maleza y la hierba.
El polen es inofensivo, pero si usted tiene alergias estacionales, su cuerpo confunde el polen con algo peligroso y lo trata de atacar. Esta reacción causa síntomas como tos, goteo o congestión nasal y ojos llorosos con picazón. Tal vez se sienta como si tuviera un resfriado.
A diferencia de los resfriados, las alergias estacionales suelen durar más de una semana o dos. Si usted tiene algunos o todos estos síntomas y busca alivio, consulte con su profesional de la salud.
A menudo, una prueba de piel o de sangre de alérgenos específicos confirma a qué tipos de polen es alérgico. Los profesionales de la salud también pueden diagnosticar las alergias estacionales de acuerdo a cuándo se aparecen los síntomas, como:
Las alergias estacionales suelen ser hereditarias. Si sus dos padres o sus hermanos las tienen, es más probable que usted también las tenga.
Muchas personas con alergias estacionales también tienen asma. Pueden tener dificultad para respirar, sibilancias y tos, entre otros síntomas.
Aunque es difícil predecir cómo será una temporada de alergia, tal vez le resulte útil prestar atención al pronóstico del tiempo. Aquí encontrará algunas sugerencias útiles:
Su médico puede sugerir enjuagues salinos para aliviar la congestión nasal, o antihistamínicos para la secreción nasal, los estornudos y la picazón de los ojos. Los descongestionantes son un tipo de antihistamínico que puede reducir la congestión, pero no son para todos. Su profesional de la salud también puede sugerirle un aerosol nasal con corticoides.
Para casos más graves, puede recetarle vacunas contra las alergias. Con el tiempo, estas inyecciones pueden ofrecerle alivio al reducir la reacción de su sistema inmunitario a un polen u otro alérgeno específico.